La industria audiovisual se encuentra en un gran momento de transformación que está provocando cambios. El surgimiento de las nuevas plataformas en streaming, que ofrecen contenido audiovisual ha supuesto un enorme cambio en la manera en la que consumimos entretenimiento. Este nuevo hábito, ha cambiado por completo el panorama, ahora gran parte de la población paga una suscripción de alguna plataforma, ya sea Netflix, Filmin, Amazon Prime Video o HBO.
¿Han ido dejando atrás estos nuevos medios otro tipo de prácticas? En los últimos años, la piratería, sobretodo en internet, ha sufrido un notable descenso; lo que nos preguntamos es hasta qué punto esto está motivado por el cambio en la forma de consumir de una audiencia que hace años, igual ni se planteaba pagar para ver contenido en la red.
Para conocer de primera mano los nuevos hábitos sobre la piratería audiovisual entre la audiencia, he realizado un estudio basado en una encuesta anónima a 80 personas de distintas franjas de edad, a las cuales he preguntado sobre el tema principal de esta investigación, para conocer, sobretodo, qué relación tienen con la nueva forma de consumir contenido en Internet.
![]() |
CC0 |
La mayoría de los encuestados ha reconocido estar suscrito a algunas de las plataformas de contenido en streaming disponibles en España a fecha del 24 de abril de 2020. Podemos afirmar entonces que un total del 90% de las personas que han participado pagan una cuota, generalmente mensual, para consumir series, películas o documentales bajo demanda.
A pesar del alto número de hogares suscritos a las distintas plataformas, como Amazon Prime, Filmin, HBO o Netflix, más de la mitad de las personas que han realizado la encuesta preferirían ver su película gratis antes que pagar por ella, algo que podría llegar a ser una de las principales razones por las que la gente opta por consumir contenido pirata en Internet (aunque eso precederemos a analizarlo más tarde).
También un alto número de usuarios reconoce, por lo menos alguna vez, haber visto contenido pirata e ilegal en Internet (un 76%). Otro grupo de encuestados (12,5%) lo afirma, pero no se acuerda y un 11% restante deja de manifiesto no haber consumido nunca contenido ilegal en la red. Como hemos comentado anteriormente, una de las principales razones que impulsa a la gente a ello es el precio del contenido legal, pero hay otras tantas que comentaremos después.
Por otra parte, prácticamente un 25% afirma (a parte de consumido) haber distribuido piratería en la red, frente a un pequeño número de usuarios que no se atreve a confirmarlo.
Ya hemos visto que un gran número de internautas, por lo menos alguna vez, ha pirateado contenido audiovisual, ¿cuáles son las razones que motivan a la gente a ello?
El primer motivo, a priori evidente, es “que no hay que pagar”, afirma más de la mitad de los encuestados. Como hemos dicho antes, el precio es un factor clave; o por lo menos llegamos a esa conclusión.
El segundo motivo (35%), también está relacionado con el precio. En este caso la gente se siente disconforme con los precios de las suscripciones que ofrecen las plataformas bajo demanda en streaming, los encuentran injustos o elevados.
En tercer lugar (18%), resulta relevante la oferta disponible en plataformas, que no cumple con las expectativas de algunos usuarios, que prefieren otro tipo de contenido que no puede encontrarse en estas plataformas. Uno de los encuestados me reconocía personalmente piratear "solo cuando la película que me gusta no está ni en Netflix ni Amazon Prime, las únicas plataformas que me puedo permitir pagar todos los meses”.
El cuarto motivo que lleva a la gente a piratear es la comodidad, reconocen un 17,5% de los usuarios. Algo sorprendente, ya que algunas personas no lo realizan por desconocimiento. La piratería no es algo que este a la mano de todos los internautas, aunque nos lo pueda parecer. Esa es la impresión que me ha dado, hablando con otra de las personas que se ofreció a colaborar en el estudio.
Por otra parte, otro motivo con el que nos encontramos (16%), también está relacionado con la oferta de las plataformas legales, más en concreto con la cantidad, que algunas personas califican de pobre en algunos casos.
Otro grupo de usuarios (13%), reconoce que el contenido pirata es más “accesible”. Y esta accesibilidad lleva a algunas personas a evitar contenido legal en Internet.
Así mismo, algunos encuestados (11%), reconocen que la piratería es un acto de protesta o de rebeldía.
Entre otras razones menos relevante (1%), cabe, sin embargo, destacar: demasiada oferta en plataformas legales y no disponibilidad; o, algunas más específicas y de difícil comprensión, escritas personalmente por los encuestados, como: “porque realizando piratería no está uno dejando de pagar nada por falta de dinero”.
Una de las preguntas más importantes y uno de los motivos que me ha motivado a investigar sobre esto, ha sido cómo ha evolucionado la piratería, en una época donde los hábitos de consumo de la audiencia han cambiado radicalmente. Concretamente, un 51% de las personas opina que los usuarios piratean menos que antes, cuando no existía ni estaba disponible en España ninguna de las plataformas que conocemos y casi todos tenemos actualmente. Algo que podría haber impulsado a frenar la piratería y que analizaremos más adelante.
En cambio, un 17% de la gente, opina que se hace en la misma medida que antes y un 31% que se hace todavía más. A continuación vamos a comentar los motivos de estas afirmaciones.
Esta segunda parte que se detalla en adelante ha ido dirigida únicamente a las personas que habían respondido que alguna vez habían pirateado contenido audiovisual en Internet.
La mayor razón (54%) que les ha llevado a pensar a más de la mitad de las personas que creen que ya no se accede a la piratería como se hacía anteriormente, ha sido porque “ha aumentado la oferta de contenidos en Internet”. El auge de plataformas de pago ha frenado la piratería, podríamos concluir con este dato.
Un 37%, apuesta por los precios más asequibles, comparándolos con los que había antes, donde se pagaba por producto (cosa que actualmente todavía hace Google Play Películas o Apple TV, surgida recientemente en España). Ahora, en cambio, es más común el pago por una cuota mensual, como puede ser el caso de Netflix, o anual, como en Amazon Prime Video (dónde además puedes disfrutar de otro tipo de contenido como libros o música con una única suscripción).
Otro 37%, piensa que en la actualidad hay contenido por el que ya no hay que esperar para tener en casa. Antes había que acudir a las salas de cine, o aguardar a que pusieran el próximo capítulo de tu serie favorita en algún canal de televisión. Esta inmediatez en los hábitos de consumo, llegamos a la conclusión, es un aspecto fundamental por el que la piratería ha disminuido en los últimos años.
También nos encontramos con un 30% de los usuarios, que prefieren pagar una suscripción en alguna de las plataformas legales que se les ofrecen, cosa que ha impulsado a la gente a no hacerlo de forma ilegal robando contenido, algo quizás impensable hace unos años en Internet.
Por otra parte, un 15% opina que ahora se castiga y se persigue más la piratería. Quizás hayan llegado a esta cuestión testigos de las múltiples páginas conocidas de fácil acceso, que ofrecían películas piratas y han tenido que reabrir bajo otro nombre. Estos portales, están siendo clausurados reiteradamente y muy perseguidos por la justicia en este país. Relacionado con este motivo, un 13% cree que “ahora la gente es más consciente de la gravedad de este delito” , no ya tan común según podemos deducir con los datos presentados.
Un 20% de lo participantes, piensa que “la gente huye de la publicidad cuando quiere ver una película o serie”. Y es que la publicidad agresiva, e incluso engañosa, abunda en los portales de contenido ilegal y hay que llevar mucha precaución para no acceder a ella. En cambio, las plataformas de pago más conocidas no contienen ningún tipo de publicidad explícita en sus contenidos, aunque se lo hayan podido plantear.
Algo comentado ligeramente con anterioridad, es que muchas de las personas no disponen de los conocimiento necesarios para navegar o acceder a estas páginas web que ofrecen películas y series piratas, un 15% cree que esto lleva a la gente a preferir pagar por ver contenido legal.
Al preguntar sobre cuál está siendo la tendencia en estos últimos años, casi un 41% de las personas dicen haber dejado de piratear contenido, un 33% lo sigue haciendo y un 23% lo hace en menor medida. En esta pregunta observamos claramente un descenso en los usuarios que solían acceder a este tipo de contenido, solamente un pequeño grupo del 1,7% (una única persona de las 80 encuestadas) asegura no haber dejado de hacerlo.
Ahora, veamos los motivos por los cuales ha ocurrido este descenso entre los internautas.
El motivo más marcado (55%) ha sido “ahora prefiero pagar una suscripción en alguna plataforma”. Personalmente, llego a la conclusión, en una ocasión más, que el hábito de pagar por ver contenido en streaming se está normalizado en la sociedad de hoy en día y este estudio no deja de mostrar evidencias de ello.
Las dos siguientes razones más marcadas, con el mismo porcentaje (27%) han sido: “conozco o trabajo en el sector y sé lo difícil que es conseguir audiencia hoy en día” y “mejor conexión a Internet para consumir contenido en streaming”. Aquí, la audiencia, que actualmente tiene una mejor conexión a Internet en los hogares, se ha simpatizado con esta industria y sus dificultades.
Otro grupo de gente (casi un 4%), reconoce que ha cerrado la página donde podía piratear, por lo tanto se ha visto obligada a migrar a plataformas legales. El pasado mes de febrero de 2020, se produjo una de las mayores sentencias para frenar la piratería online: El juzgado de lo mercantil número 7 de Madrid ordenó a las principales operadoras en España, el cierre de más de 40 páginas web que ofrecían partidos de fútbol, películas y series de televisión de manera ilegal.
Otros de los motivos que ha llevado a los usuarios a ir abandonando estas prácticas ha sido recomendaciones de gente cercana (5,5%), que reconocen “me han convencido para que no lo haga”; también nos encontramos con otro pequeño grupo (2,8%), que dice que “ahora es más difícil de hacer”, seguramente por los cierres continuados que se están produciendo. También debido a esto hay personas que ya no se sienten seguras al hacerlo (5,5%), u otras que reconocen que ahora se pueden permitir pagar suscripciones a plataformas (2,8%) o que aseguran que la oferta es completamente mejor (2,8%).
Como curiosidad, decidí preguntar sobre si a la hora de piratear contenido, los usuarios recurren a la misma plataforma o aplicación, tal y como sí se hace habitualmente con las páginas web legales a la hora de ver algún contenido en específico. Poco más de la mitad de los participantes, reconocen que sí recurrían o recurren al mismo programa o página web. Esto puede venir dado por los cierres que hemos comentado anteriormente.
EL DESCENSO ACTUAL DE LA PIRATERÍA FRENTE AL CRECIMIENTO DE LAS PLATAFORMAS LEGALES
Hemos podido ver como realizando la encuesta a casi un centenar de personas, en la actualidad los usuarios prefieren mayoritariamente pagar una suscripción que consumir contenidos ilegales.
Según el Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales de 2018, donde más ha bajado la piratería en la red ha sido en el consumo de series y películas, concretamente un 12% desde el 2015, cuando se lanzó Netflix en España. Un año más tarde, lo hizo Amazon Prime Video y HBO; estas son las plataformas más populares en este país. Recientemente han surgido otras nuevas como son Apple TV o Disney Plus.
![]() |
CC0 |
Aunque se puede afirmar este descenso, el Observatorio calcula que durante el año 2018 se realizaron poco más de 4 millones de accesos a contenido cultural ilegal, haciendo especial incápie en las películas (32%) y las series (29%).
Por otra parte, según un estudio del Panel de Hogares realizado a principios del 2019 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 37% de los hogares en España que tienen conexión a Internet utilizan algunas de las plataformas de pago.
Está claro que estas plataformas están en constante crecimiento y debido a su popularidad están ganando la batalla a los contenidos ilegales en la red. Pero cada vez hay más y poca gente puede permitirse estar registrado en todas. Por eso, nos planteamos si esto no podría generar en un futuro el efecto contrario que está causando ahora. Al haber cada vez más oferta de distintas plataformas, al estar el contenido más fragmentado, ¿no se podrían plantear los usuarios recurrir a la piratería para poder acceder al contenido de todas ellas?
Pero también está creciendo en los últimos años el consumo culturaL, ¿podría venir esto dado por el fácil acceso que se tiene hoy en día en Internet?
Así lo señala la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España del Ministerio de Cultura y Deporte realizada a finales del 2019. En los últimos cuatro años, se ha producido un aumento del consumo cultural en la mayoría de sectores excepto en el circo y en la zarzuela. Este estudio, también ha querido conocer cuántos usuarios están suscritos a plataformas, exactamente un 52,2% de la población en España (uno de los datos más elevados que nos hemos encontrado). También concluyen que este dato ha provocado un descenso de la piratería (en un 5%) en los últimos años.
Por otro lado, el portal británico Broadband Genie (www.broadbandgenie.co.uk/) realizó una encuesta el pasado año en la que planteaba si los usuarios estaban dispuestos a pasarse a la piratería sí se seguía produciendo este aumento en el número de plataformas. Un 37% de los usuarios de estos servicios, afirmaban estar dispuestos a pasase a la piratería.
Tal y como también hemos podido ver en la encuesta propia que he realizado, el precio es uno de los aspectos más importantes para la audiencia a la hora de consumir contenidos audiovisuales y una de las razones más votadas por las que se decide acceder a contenidos ilegales en Internet. Con tantas plataformas, en las que no todas se encuatran las mismas series y películas, se podría producir este efecto contrario de comportamiento.
“LA EDAD DE ORO” DE LA PIRATERÍA
El pico máximo de esta práctica ilegal se encuentra a principios de este siglo, en la primera década. A partir de la segunda década, más o menos en 2015-2016 es cuando empieza un notable descenso hasta la actualidad, el que hemos venido comentando. Pero veamos ahora, cómo se inicia esta, por decirlo de alguna manera, "época dorada de la piratería" en los productos audiovisuales, centrándonos más en el cine.
![]() |
CC0 |
España era el país europeo donde más se vendían ejemplares piratas de películas. Concretamente, durante el año 2004 los españoles se descargaron un total 240 millones de archivos piratas y compraron en los conocidos como “top manta” 16 millones de discos. En Internet, siguió creciendo este mercado a lo largo de los siguientes años a una velocidad alarmante. En 2006, llegó a los 800 millones, un año en el que alrededor de un 80% de las intervenciones de contenido ilegal que se hicieron fueron en DVD. Fue con la aparición del DVD, cuando empezó a ploriferar este mercado ilegal en nuestro país. Los principales afectados han sido siempre, y también durante estos años, la industria de la música y el cine.
A partir del año 2000, las distribuidoras de cine empezaron una estrategia para lograr luchar contra la piratería, consistente en reducir el espacio entre la fecha de estreno en Estados Unidos y el resto del mundo.
Principalmente, donde más afecta la piratería es en la distribución y exhibición, o en los videoclubs o la televisión. En el año 2005, el Gobierno de España hizo un gran avance para frenar esto. Desarrolló el “Plan Antipiratería”, en el que el Ministerio de Cultura junto con la colaboración de otros ministerios, se involucraron en esta tarea, junto a distintas entidades como la SGAE (La Sociedad General de Autores y Editores), que se encarga de la gestión de los derechos de autor de editores y autores. Este plan, crea un grupo especial dentro del cuerpo policial dedicado a la lucha contra la piratería, para eliminar de la red este tipo de contenidos que vulneran la Propiedad Intelectual. A partir de este momento, España pasó a ser más duro con este tipo de prácticas.
La forma más extendida de piratear entonces era la doméstica, que consistía en la copia de películas en cintas vírgenes. No tan extendida era la Piratería a través de Internet, con programas informáticos que requerían más medios tecnológicos no tan comunes en esta época, así como conocimientos de difícil acceso, que ahora nos parecen habituales.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por tu apoyo!