Películas musicales que no son 'La La Land'.
'Cry Baby (El lágrima)' (1990)
John Waters
Johnny Depp de joven y perfectamente despeinado, cantando, bailando y llorando a cada rato, ¿se puede pedir más del cine? Estamos hablando de una comedia altamente satírica sobre la generación adolescente de los 50 en América en forma de musical. Esta nos proporciona un entretenimiento altamente divertido debido a las exageradas dosis de estupidez que le concede a todos sus elementos, logrando así el relato una personalidad remarcable y difícil de olvidar, y a su vez el deseo de querer revisitar alguna que otra de sus escenas a menudo. Por si fuera poco, cuenta con canciones originales dignas de ser buscadas para llevarlas directas a la “playlist”. Además, nos invita a reflexionar (levemente aunque sea) sobre los temas ridiculizados, aunque eso depende del espectador.
Johnny Depp de joven y perfectamente despeinado, cantando, bailando y llorando a cada rato, ¿se puede pedir más del cine? Estamos hablando de una comedia altamente satírica sobre la generación adolescente de los 50 en América en forma de musical. Esta nos proporciona un entretenimiento altamente divertido debido a las exageradas dosis de estupidez que le concede a todos sus elementos, logrando así el relato una personalidad remarcable y difícil de olvidar, y a su vez el deseo de querer revisitar alguna que otra de sus escenas a menudo. Por si fuera poco, cuenta con canciones originales dignas de ser buscadas para llevarlas directas a la “playlist”. Además, nos invita a reflexionar (levemente aunque sea) sobre los temas ridiculizados, aunque eso depende del espectador.
'Rocketman' (2019)
Dexter Fletcher
Seamos claros; 'Bohemian Rhapsody', pero bien hecha. Lo que en principio puede parecer un biopic musical al uso del monumental Elton John, se revela como una obra sorprendente que cumple de una manera especial con su función biográfica, centrándose (a diferencia de su título rival) en contar la historia de los sentimientos de su protagonista, cosa de la que wikipedia no nos puede informar (no miramos a nadie). La cinta prueba en más de una ocasión no tener miedo a salirse de su zona de confort, mostrando lo que otros filmes no se atreverían por miedo a no complacer a su audiencia, y eso hoy día (en el panorama de Hollywood), es de gran valor. Sumado a otras cualidades, hace pensar en que esta pueda ser un punto de inflexión para el género, o al menos, un ejemplo a seguir. Cuenta además con una actuación fascinante del prometedor Taron Egerton (el cual versiona las canciones de manera brillante para la obra) y con unas escenas coreografiadas filmadas de manera sorprendentemente creativa. Así pues, cumple como biopic, como musical, como homenaje y celebración del artista, y por supuesto, como película.
Nos encontramos ante la obra maestra olvidada del célebre director de las magnas 'El precio del poder' ('Scarface') y de 'Los intocables de Eliot Ness', la cual ha envejecido de manera espectacularmente positiva. Se trata de una revisión de la historia que ya todos conocemos, solo que en lugar de ópera, nos encontrarnos con rock 'n' roll bastante peculiar y un fantasma (que también prefiere ocultar su rostro y tiene una voz cuanto menos curiosa) hecho a medida para la historia, resultando endiabladamente entretenida desde el minuto cero gracias a su atmósfera tan colorida como ochentera (parece que se adelantó a sus tiempos), a sus números musicales y a los personajes interpretados de manera icónica por William Finley (haciendo de Winslow, el desfigurado), Paul Williams (Swan, productor musical/magnate malvado), la siempre bienvenida Jessica Harper (cantante y piedra angular del enfermizo triángulo amoroso de los dos locos anteriormente citados) y Gerrit Graham (canta también, pero destaca más bien por ser un cretino profesional, cosa que gusta bastante). ¿Nos apuntamos a verla?
Joe Gideon (interpretado por Roy Scheider, 'Tiburón') es un deslumbrante coreógrafo en este rompedor musical que retrata de manera brillante el otro lado del mundo del espectáculo, mostrando la oscuridad y decadencia de sus gentes, a las cuales a veces el triunfo les imposibilita dar o recibir otros afectos. Un drama sobre lo que ocurre entre bastidores, que puede resultar bastante explícito e incómodo en la primera hora, centrándose más la segunda en la desapacible psique de su protagonista y siendo más agresiva a la hora de tratar temas de gran profundidad, y todo esto sin dejar de lado el show. El show debe continuar pese al pavor y al vértigo que este pueda causar. Musicales que traten de esta manera emociones tan negativas; son todos unos fuera de serie, pero este, sin duda, es un referente capital. Una función pasmosa e impactante.
Seamos claros; 'Bohemian Rhapsody', pero bien hecha. Lo que en principio puede parecer un biopic musical al uso del monumental Elton John, se revela como una obra sorprendente que cumple de una manera especial con su función biográfica, centrándose (a diferencia de su título rival) en contar la historia de los sentimientos de su protagonista, cosa de la que wikipedia no nos puede informar (no miramos a nadie). La cinta prueba en más de una ocasión no tener miedo a salirse de su zona de confort, mostrando lo que otros filmes no se atreverían por miedo a no complacer a su audiencia, y eso hoy día (en el panorama de Hollywood), es de gran valor. Sumado a otras cualidades, hace pensar en que esta pueda ser un punto de inflexión para el género, o al menos, un ejemplo a seguir. Cuenta además con una actuación fascinante del prometedor Taron Egerton (el cual versiona las canciones de manera brillante para la obra) y con unas escenas coreografiadas filmadas de manera sorprendentemente creativa. Así pues, cumple como biopic, como musical, como homenaje y celebración del artista, y por supuesto, como película.
'El fantasma del paraíso' (1974)
Brian De Palma
Brian De Palma
Nos encontramos ante la obra maestra olvidada del célebre director de las magnas 'El precio del poder' ('Scarface') y de 'Los intocables de Eliot Ness', la cual ha envejecido de manera espectacularmente positiva. Se trata de una revisión de la historia que ya todos conocemos, solo que en lugar de ópera, nos encontrarnos con rock 'n' roll bastante peculiar y un fantasma (que también prefiere ocultar su rostro y tiene una voz cuanto menos curiosa) hecho a medida para la historia, resultando endiabladamente entretenida desde el minuto cero gracias a su atmósfera tan colorida como ochentera (parece que se adelantó a sus tiempos), a sus números musicales y a los personajes interpretados de manera icónica por William Finley (haciendo de Winslow, el desfigurado), Paul Williams (Swan, productor musical/magnate malvado), la siempre bienvenida Jessica Harper (cantante y piedra angular del enfermizo triángulo amoroso de los dos locos anteriormente citados) y Gerrit Graham (canta también, pero destaca más bien por ser un cretino profesional, cosa que gusta bastante). ¿Nos apuntamos a verla?
'All That Jazz (Empieza el espectáculo)' (1979)
Bob Fosse
Bob Fosse
Joe Gideon (interpretado por Roy Scheider, 'Tiburón') es un deslumbrante coreógrafo en este rompedor musical que retrata de manera brillante el otro lado del mundo del espectáculo, mostrando la oscuridad y decadencia de sus gentes, a las cuales a veces el triunfo les imposibilita dar o recibir otros afectos. Un drama sobre lo que ocurre entre bastidores, que puede resultar bastante explícito e incómodo en la primera hora, centrándose más la segunda en la desapacible psique de su protagonista y siendo más agresiva a la hora de tratar temas de gran profundidad, y todo esto sin dejar de lado el show. El show debe continuar pese al pavor y al vértigo que este pueda causar. Musicales que traten de esta manera emociones tan negativas; son todos unos fuera de serie, pero este, sin duda, es un referente capital. Una función pasmosa e impactante.
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