'Hollywood': Netflix reinventa la edad de oro.

'Hollywood', es la nueva apuesta de entretenimiento en formato mini-serie de Netflix, una historia situada en la ciudad de los sueños y las estrellas, tanto de las que brillan como de las que nunca llegaron a encontrar su luz. En este caso, nos invitará a contemplar el sendero que acaban tomando un grupo de jóvenes para llegar a la gran pantalla de los años 40, cueste lo que cueste y a lo largo de siete episodios con sus más y sus menos (que más abajo procederé a comentar con absolutamente cero destripes, no hay de que preocuparse).

¿Acaso no les resulta ya el mismo póster una declaración de intenciones? Hay 4 elementos en él, que se dan de manera esencial en la serie. Primero; los personajes escalando hasta lo más alto del letrero con la ayuda del otro, para quedarse a contemplar la ciudad, esto es el texto principal y la trama a nivel básico. Luego, vemos el otro lado de Hollywood, la cara oculta, el costado desvencijado, y sí; en primera estancia por ahí van los tiros. Después, podemos observar arriba un texto que se atreve a preguntarnos "¿Y si pudieses reescribir la historia?"... ¿Como Tarantino hizo en su última película? ¿Podemos vivir otra bonita fantasía llena de amor a Los Ángeles? Pregunta que me lleva al cuarto elemento, la luz que proveniente de la ciudad, lo que me daba a entender que se trataba de otra cariñosa carta de amor hacia la ciudad, que toda persona íntima a su cine, iba a gozar. ¿Y bien? Pues... igual me ilusioné un poco con el póster. Sí, efectivamente, declaro desde ya que me parece potencial desperdiciado, pero no todo son quejas, así que si son tan amables de acompañarme en los siguientes párrafos, les explico.

¿Homenaje? Mucho se está hablando sobre ello, y personalmente, considero que se le llena la boca a demasiada gente diciendo de la serie lo buena que es homenajeando. No podría estar más en desacuerdo. Sí es verdad, que el diseño de producción cuenta con un trabajo bestial, vale que el atrezo es impecable y vale que la ambientación está simplemente de rechupete, pero esos aspectos se sienten casi como una obligación por parte de una producción que maneja unas cifras como las suyas (Las cifras del responsable, creador de la exitosa 'American Horror Story', Ryan Murphy). Mas, mi queja no surge de cómo se ve, sino de cómo se siente, y es que no se siente cariño cuando intenta mostrarlo. ¿Y por qué fracasa manifestando afecto? Porque solo se limita a citar innumerables celebridades y películas de la época que pasan al olvido segundos después de ser mencionadas, sintiéndose mecanizado, como si se supiese el temario del examen de pe a pa pero sin comprender realmente lo que predica. En parte, es comprensible e incluso perdonable. Comprensible; pues a diferencia de nuestro sádico favorito (Mr. Tarantino), no han vivido la época que retratan. Y perdonable; pues la serie no depende únicamente de si rinde bien o mal homenaje.

Jim Parsons interpretando una versión ficcionada del cazatalentos Henry Willson.


Eso cuando homenajea, pero recordemos "el costado desvencijado", "la otra cara de Hollywood". Sí, también presenta la meca del cine como un lugar lleno de gente podrida, establece que la ciudad se sostenta en la hipocresía, pero esto es la primera mitad, después pasa a actuar como un "Mister Wonderful" y... ¿eso es malo? ¿Acaso no tiene derecho a realizar esa transición de negativo a positivo siempre y cuando sintamos que nos está siendo sincera? Vaya, SINCERIDAD, hablemos de eso. ¿Cómo de sincera puede ser una propuesta que se basa en los ideales y tópicos de moda como serían el racismo y la homosexualidad (mayúsculos en importancia en la serie)? Porque, por sí solos no hay nada de molesto en tratarlos, pero cuando huele a que son la temática principal por motivos comerciales... Escuece. Algunos espectadores pueden encontrar molesto que se sienta como propaganda. Ahora bien, ¿lo es? Sinceramente, no lo sé, porque al final del día, si la serie se libra del suspenso, es por su mensaje, que sincero o no, a partir del cuarto capítulo se empieza a entrever y sabemos que lo que nos está diciendo no puede estar mal, e incluso parece que lo que está diciendo bien. Pese a todo, la serie acaba resultando interesante por su arte oratoria, que convence aun sin saber si nos está hablando de lo que siente, o de lo que cree que atraerá espectadores.

Jake Piking como Rock Hudson y Jeremy Pope como un ficticio aspirante a guionista negro.


Yendo ya al campo algo más superficial, diré que tiene pequeños aciertos y pequeños fallos que hacen que se vaya quedando en el limbo, iré soltando una de cal y otra de arena:

Samara Weaving en el papel de Claire Wood.
+ Todos los personajes cuentan con un elemento amoral que hará de su evolución algo más interesante, teniendo todos un arco propio.
- La fotografía se siente robótica hasta el punto de repetir travellings una y otra vez en una misma escena.
+ Las interpretaciones están suficientemente bien conseguidas (Samara Weaving vuelve a enamorar y Jim Parsons consigue desencasillarse de su rol en 'The Big Bang Theory' casi sin esfuerzo).
- Hay momentos de desarrollo que se llegan a sentir forzados y repetitivos (por los instantes en los que tienen lugar en la serie) y omite momentos en la relación de personajes que se echan en falta.

Seamos claros, ¿merece la pena? Sí, pero... (estoy seguro de que todos los que la hayan visto y respondan positivamente añadirán ese pero) apostaría a que hay mil y una series mejores con las que perder el tiempo, y otras decenas que sí merecen la pena. Solo hay que buscarlas. Es pues, un entretenimiento ligero pero de casi seis horas (fácilmente condensables), que considero solo recomendable para los fans de la ciudad de las estrellas, del responsable de la serie, o bien de alguno de sus alguno de sus intérpretes, y si nos ponemos (solo si nos ponemos) a quienes busquen sencillamente desconectar. Pero oigan, como ya dije; no todo es malo y como les digo ahora; lo positivo destaca más. Así pues; me despido con una cita estupenda de la serie que creo que capta bien la esencia de la misma, porque al fin y al cabo, pese a no ser tan poética como 'Érase una vez en... Hollywood', es igualmente otra bonita fantasía.


"Los productores no entienden el poder que tienen las películas. Las películas no solo muestran cómo es el mundo, sino cómo puede ser, y si cambiamos la manera de hacerlas, si nos arriesgamos y creamos otras historias, podemos cambiar el mundo."



Nota: 5'6/10.

Comentarios